En un apartado anterior vimos como Francisco de Javier y sus elegidos se
dirigieron el año 1550 hacia el norte de Japón con la intención de crear una
comunidad católica en la isla de Hirado, población situada en la provincia de
Nagasaki. En enero de 1552 y valiéndose de su intérprete, Francisco de Javier
había conseguido convencer a varias docenas de japoneses e incorporarlos con el
bautismo a su comunidad. En 1558, los adheridos a las comunidades católicas
eran ya varios cientos y las disputas con los señores feudales se acrecentaron,
produciéndose las primeras decapitaciones de convertidos y la ejecución de
miembros de la comunidad católica en Hirado...
La masacre obligó a portugueses y jesuitas a buscar nuevos puertos
donde poder comerciar y a pactar con sus señores. El daimyo o soberano feudal
japonés Omura Sumitada firmó con ellos unos acuerdos y les ofreció seguridad en
sus dominios, cosa que causó una grata impresión en los portugueses y sobre
todo en los jesuitas. En 1563, tras
los beneficios obtenidos, Sumitada y sus vasallos se convirtieron al
catolicismo, tomando Sumitada el antiguo nombre hebreo de Bartolomeo (hijo de
Talmai Bartalmai, cabezas de poderosos clanes descritos en el Antiguo
Testamento de la Biblia ).
Monumento al samurai Hasekura Tsunenaga, Coria del Río (Sevilla) |
Incitado por sus aliados occidentales, el primer señor japonés
convertido al catolicismo dio orden de arrasar los templos budistas y
sintoístas que lo habían visto nacer, y obligó a los habitantes de su feudo a
convertirse también al catolicismo bajo represiones y ejecuciones. Después de
apoderarse de Nagasaki en 1570,
Sumitada abrió el puerto de esa ciudad japonesa a los portugueses, colaborando
y patrocinando su desarrollo. Y en junio de 1580 concedió su gobierno a los representantes de la Compañía de Jesús.
Poco después, en 1589, fue
fundada la ciudad de Hiroshima por
el señor feudal Mori Terumo, convirtiéndola en capital de su feudo con vistas
al comercio con Europa. Sin embargo, el 21 de octubre de 1600 se disputó la batalla de Sekigahara, de gran
importancia en la historia de Japón. Los dos principales clanes japoneses y sus
respectivos aliados se enfrentaron en ella, entre los perdedores estaba Mori
Terumo y los ganadores establecieron el shogunato Tokugawa, el último shogunato
de la historia (la palabra sogún o shogun viene de seii tai shogun, que en
japonés significa jefe de los ejércitos contra los bárbaros o extranjeros).
El aristócrata samurai Asano Nagaakira se convirtió en cabecilla
de su clan a la muerte de su hermano mayor Yoshinaga, quien no tenía heredero,
y peleó para el shogunato Tokugawa durante el asedio del castillo de Osaka
contra tropas de señores feudales contrarias a la política establecida por el
shogunato, entre noviembre de 1614 y junio de 1615, acontecimiento bélico con
espectaculares batallas disputadas en Osaka y sus alrededores, en cuyo final
tomó cuarenta y dos cabezas de sus enemigos aristócratas tras hacerse el
correspondiente seppuku o suicidio ritual japonés.
Asano Naggakira recibió el apreciado
feudo de Hiroshima en 1619 como recompensa a su labor. Los soldados o
misioneros jesuitas que sobrevivieron y fueron testigos de este importante
evento militar, y que favorecían al bando perdedor, aseguraron que más de cien
mil hombres de los dos bandos perecieron durante este largo cerco... (sigue)
Para contactos profesionales o editoriales, enviar e-mail.
No hay comentarios:
Publicar un comentario