Una segunda guerra de germanía o nuevo
movimiento revolucionario se desarrolló en el reino de Valencia a fines del s.
XVII, entre los años 1670 y 1680. En esta ocasión se trato de una rebelión del campesinado de
algunos pueblos de la gobernación de Játiva, y de los señoríos de los duques de
Gandía y Maqueda, de los marqueses de Albaida y Guadalest y de los condes de
Cocentaina y del Real. Esta segunda Germanía tuvo sus raíces en las condiciones abusivas de las cartas de repoblación, impuestas por los señores a los nuevos
pobladores después de expulsar a los moriscos musulmanes...
Hacia 1670-80, en consonancia con los inicios de la recuperación
económica en toda la periferia peninsular, el campo valenciano, muy
afectado por la expulsión de los moriscos en 1609, comenzó a experimentar un decrecimiento. Los campesinos de la gobernación de Játiva iniciaron una
contienda jurídica encaminada a la abolición de las cláusulas señoriales de las
cartas de repoblación, y el restablecimiento del Fur de Jaime I, que prescribía
que las tierras serían de realengo.
Adriano de Utrecht y Juan Llorens, cuadro de José Benlliure |
Los señores alegaron que, al verse privados
de sus vasallos moriscos, adquirieron ex novo la facultad de establecer en sus
tierras a los nuevos pobladores, bajo las condiciones dictadas por ellos.
Denegadas sus reivindicaciones, los campesinos recurrieron a la rebelión
armada. El jefe político del movimiento fue Francisco García, de Rafol de
Almunia, y el militar, José Navarro, cirujano de Muro de Alcoy. Las tropas
campesinas enarbolaron, como estandartes, imágenes de la Virgen de los Desamparados
y de San Vicente Ferrer.
La batalla se produjo en las inmediaciones del pueblo
de Cela de Núñez y su resultado fue favorable a las fuerzas del virrey de
Valencia, marqués de Castel Rodrigo (1693). La subsiguiente represión fue muy
dura y acentuó todavía más la hegemonía de los barones en las tierras
meridionales del reino...
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