Tras la creación del estado de Israel con su declaración de independencia el día 14 de mayo de 1948, un mes después de la creación de la OECE (Organización Europea
para la
Cooperación Económica), Jerusalén fue el escenario de las luchas más
cruentas entre el ejército israelí (formado por mercenarios sionistas) y los habitantes palestinos islamitas que había. Este territorio fue llamado Judea por los romanos antes de Cristo, luego Syria Palaestina
(Siria Luchadora) por el emperador Adriano tras su destrucción, Tierra Santa irónicamente por los
cruzados, e Israel por sionistas y poderes mundiales, desvinculándola con estos nuevos nombres y el permanente conflicto de su origen y maravillas espirituales judeocristianas, sobre todo de los ocultados y olvidados esenios (santos, piadosos, sabios y sanadores)...
Por lo acontecido con las guerras judías a principios de la era cristiana por parte de los esenios, su filosofía y su Nuevo Testamento, en sus tierras se estableció el conflicto islámico-israelí: conflicto perpetuo, desconcertante y
sangriento para propagar el miedo y las excusas políticas que de él surjan, financiado por las élites económicas más poderosos del planeta y
llevado a cabo por las centrales de inteligencia militar de los mismos, en
comunión con las cúpulas de Washington D.C, el Vaticano y la City de Londres.
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| Jerusalén, Tierra Santa o Tierra de Esenios (concepto olvidado) |
Venganza secular por las contínuas victorias morales y bienes que nacieron de
allí y se propagaron por toda Europa en la Edad Media, haciendo otras sociedades con una
mentalidad benéfica y espiritual, desvinculadas de la opresión y la imposición
de Roma y su Imperio durante mil años.
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