Disneyland, situado en Anaheim (Californa, EE.UU.), abrió sus puertas a la prensa y a invitados especiales el día 17 de julio de 1955, poco más de un año después de comenzar su construcción, y al día siguiente fue abierto al público en general. En su primera semana registró una asistencia de más de 160 000 personas. En 1957, dos años después de abrirse, Disneyland era una de las atracciones turísticas más importantes en Estados Unidos, superando en popularidad a lugares como el Gran Cañón o el Parque Nacional de Yellowstone. Se estima que ha sido uno de los parques de atracciones con mayor afluencia por año en todo el mundo, siendo visitado por más de 750 millones de personas desde su inauguración hasta 2020. Se le atribuye haber redefinido el concepto de las vacaciones familiares y ha sido catalogado como meca turística. Su diseño, dividido en áreas temáticas, resultó ser un concepto novedoso para la época, así como la incorporación de robots audio-animatronics empleados en algunas de sus atracciones, y la primera montaña rusa construida con acero tubular en la historia.
Además, y mucho más importante, ha manipulado todos los cuentos antiguos hacia conceptos erróneos y pervertidos, fuera del auténtico mensaje original que los vio nacer: el desarrollo de la conciencia, el cultivo del milagroso corazón humano y la difusión de la verdad existencial. Como consecuencia del éxito y del progresivo atontamiento de la humanidad, Disney construyó otros parques en otras zonas de Estados Unidos y en otros países...
La empresa Disney construyó otros parques en zonas de EE.UU. y en otros países: a Magic Kingdom, en Florida —inaugurado en la década de 1970—, siguieron otros parques en Estados Unidos, Japón, Francia y China. Desde 2001, Disneyland Park forma parte de un complejo vacacional denominado Disneyland Resort, que incluye otro parque temático —Disney California Adventure Park— y la zona comercial Downtown Disney.
Un día le preguntaron a Jan Svankmajer, artista y creador cinematográfico checo: ¿Qué le parece el mundo de Disney?, y este respondió sin dudar:
En una ocasión escribí, y me regañaron mucho por ello, que Disney es el mayor pervertidor de la imaginación de los niños que ha conocido la humanidad. No niego que sus primeras películas fueron excepcionales, pero con el tiempo es el mayor engaño que jamás ha sufrido la infancia. En general, la literatura o el cine para niños es una gran mentira comercial. El arte para los niños existe para obligarles a desear o querer algo que les es completamente ajeno. Los niños son crueles y lo que más les gusta es cualquier cosa que les haga rebelarse, pues, por naturaleza, se resisten a ser domesticados; se resisten a la represión que necesariamente el mundo adulto ejerce sobre ellos.
Eso sin contar con la gran
manipulación y mensajes subliminales de los que están cargados todos los
productos Disney y su fin atontador y vaciador de la esencia humana en todas las
personas. Y con la misteriosa vida del personaje que lleva su nombre: Walt Disney...
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Para saber más sobre el tema:
Disney: el mayor corruptor de imaginación
Disney: relaciones y propósitos
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