jueves, 26 de agosto de 2004

Delirio en Tréveris, entierro en Compostela e inicio de peregrinaciones

Inspirados por nociones y concepciones priscilianistas, algunos propietarios de villas romanas celebraron reuniones religiosas que se apartaban de las impuestas por las autoridades eclesiásticas a finales del siglo IV, sometidas a dogmas y rituales diseñados y ordenados desde Roma. Estas casas de campo albergaron a bastantes personas que pudieron satisfacer sus necesidades de alojamiento, de trabajo y de comunión espiritual. Las fincas solariegas solían estar rodeadas de naturaleza y manantiales saludables, residencias comunitarias que fueron origen de otros muchos monasterios posteriores...