sábado, 10 de octubre de 2009

Asesinato del primer rey Borbón

François Ravaillac era alto, corpulento, pelirrojo y malcarado o de aspecto repulsivo. Nació en 1578 cerca de Angulema (suroeste de Francia) en el seno de una familia católica y vivió desde niño el odio que estos profesaban a los hugonotes y viceversa. Las guerras de religión francesas llevaron la muerte y la miseria a muchísimas familias y la suya llegó a vivir en la indigencia. Gracias a varios tíos suyos, canónigos o clérigos del cabildo de la catedral de Angulema, sobrevivió y recibió alguna instrucción en un colegio jesuita, aprendiendo a leer y escribir.

Con diecinueve años y gracias a la influencia de sus parientes, Ravaillac viajó a París, ciudad de la Santa Liga católica, y entró en un convento. De allí salió poco después por no encajar en la rigidez de sus pautas y, según sus declaraciones antes de ser ejecutado, tuvo visiones divinas y diabólicas. Regresó a Angulema, trabajó enseñando a niños pequeños y fue encarcelado por el impago de unas deudas. Luego argumentó tener nuevas visiones donde Dios le ordenaba salvar a Francia de los herejes hugonotes y disuadir a Enrique IV para entrar en guerra de nuevo contra ellos.

El rey Enrique IV de Francia, de Borbón y Albret

Llevado por esta intención psicótica y con dinero, viajó otra vez a París y rondó el palacio del Louvre, donde vivía Enrique IV, y pidió hablar con él en varias ocasiones, aunque los guardias no se lo permitieron. Rondó por París durante algún tiempo como un vagabundo sin que se sepa bien qué hizo. En un albergue robó un cuchillo y, todavía con monedas de plata suficientes, se hospedó en una posada cercana al palacio del Louvre. Siguiendo un plan previsto, esperó hasta el día de la consagración o bendición de la reina María de Medici como reina de Francia, el 14 de mayo de 1610.

Por escritos de sus hombres de confianza, se sabe que aquel día el rey Enrique de Borbón y Albret estaba hastiado de su condición de rey. Se encontraba moralmente abatido y padecía una gran inquietud... (sigue)

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