El legendario Moisés aparece en el Antiguo Testamento como el gran
profeta y legislador judío, hombre encomendado por el dios Yahveh o Yahvé para
liberar a su pueblo de la esclavitud padecida en Egipto. Moisés vivió ciento
veinte años y, según estudios exegéticos, murió el año 1272 a.C. Durante aquellos días todos los judíos debían pagar sus impuestos en el Templo de
Jerusalén...
La ley judía estipulaba que sólo podían ingresar monedas de medio
shekel o siclo, voz muy similar fonéticamente a la palabra castellana siglo o
centenario, espacio de tiempo creado por los diseñadores del poder temporal y
de gran importancia para forzar cambios en el mundo según sus intereses.
Moneda de medio shekel, única aceptada por Dios |
Cada shekel estaba hecho con media onza de plata y sería la única moneda de pura plata y peso preciso que existiría en el Imperio romano sin figura imperial. Por este motivo, para los gobernantes judíos y sus cambistas el medio shekel era la única moneda aceptada por Dios. Como no eran abundantes, se apoderaban primero de ellas y luego las cambiaban por gran número de otras valiosas monedas circulantes, un negocio divino y sin escrúpulos que les aportaba muchas ganancias.
La Biblia actual da cuenta de este tributo en el Éxodo 30, 11-16: Habló
Yahveh a Moisés diciendo: Cuando cuentes el número de los israelitas para hacer
su censo, cada uno pagará a Yahveh el rescate por su vida al ser empadronado,
para que no haya desgracia entre ellos con motivo del empadronamiento. Esto es
lo que ha de dar cada uno de los incluidos en el censo: medio shekel en shekels
del Templo (de Jerusalén). Este shekel es de veinte óbolos (moneda de plata en
la antigua Grecia). El tributo reservado a Yahveh (el dios hebreo) es de medio
shekel. Todos los censados, de veinte años en adelante, pagarán el tributo
reservado a Yahveh. El rico no dará más, ni el pobre menos de medio shekel, al
pagar el tributo a Yahveh como rescate por vuestras vidas.
El dólar estadounidense, la moneda en circulación más
extendida del mundo globalizado de hoy, tiene características similares al shekel de aquellos días…(sigue)
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