sábado, 9 de septiembre de 2006

El V Concilio de Letrán

El día 11 junio 1509, dos meses después de la muerte de Enrique VII de Inglaterra, la princesa Catalina de Aragón y Castilla, última hija legítima de los Reyes Católicos, se casó con el nuevo rey inglés Enrique VIII y el día 24 del mismo mes fue coronada reina de Inglaterra. Su papel fue importante en el comienzo del Imperio Británico y tuvo una vida política muy activa, como su madre Isabel la Católica...
 
Entretanto, nueve años después de ser nombrado pontífice máximo y en medio de la Guerra de la Liga de Cambrai (disputada entre 1508 y 1516, llamada también Guerra de la Santa Liga y protagonizada por los Estados Pontificios, la República de Venecia y Francia) el papa franciscano Julio II (Giuliano della Rovere), llamado el Papa Guerrero o el Papa Juliano el Terrible por su extrema condición maquinadora, perversa, despótica y pendenciera, iniciaba el V Concilio de Letrán el día 3 de mayo de 1512.

Monasterio de Santo Toribio de Liébana en la actualidad

Mediante bula, Julio II concedió al Monasterio de Santo Toribio de Liébana (Cantabria) el privilegio de celebrar el Año Jubilar Lebaniego el 23 de septiembre de 1512. Su conmemoración ofrece indulgencia plenaria o perdón total a los peregrinos durante los años en los que la fiesta de san Toribio (16 de abril) coincide en domingo, extendiéndose el favor a los siete días siguientes a la fiesta.

En 1967 el papa Pablo VI (Giovanni Battista Montini) ampliaría el privilegio de ganar el Jubileo a todos los días de cada Año Santo. Es durante el Año Jubilar cuando se abre únicamente la Puerta del Perdón del Monasterio de Liébana, donde según la Iglesia se conserva el fragmento más grande de la cruz de Cristo, el llamado Lignum Crucis. Recordemos que alrededor del año 776 y en este mismo monasterio, llamado entonces San Martín de Turieno, fue escrito el Comentario al Apocalipsis por el monje benedictino Beato de Liébana, una interpretación bien parecida y distorsionada del último libro evangélico. El Año Jubilar Lebaniego y el Año Santo Jacobeo, concedido por el papa Calixto II en 1124, se descubren así como parte de la parafernalia inventada para desviar a los peregrinos del quid de la cuestión.

Julio II murió el 21 de febrero de 1513 y el día 11 de marzo de ese mismo año sería elegido papa León X (Giovanni o Juan de Medici) con treinta y siete años de edad. Juan de Medici, que había sido ordenado clérigo con siete años y cardenal con trece, cogió las riendas del V Concilio de Letrán celebrado en la romana Basílica de San Juan de Letrán.

Como parte de la Guerra de la Liga de Cambrai o de la Santa Liga, el 16 de agosto de 1513 se disputó la Batalla de Guinegate (Paso de Calais, norte de Francia) entre los ejércitos francos comandados por el mariscal Jacques II de Chabannes de La Palice y los dirigidos por el monarca inglés Enrique VIII. Esta masiva lucha a muerte terminó con la victoria inglesa y, por la rápida huída de los soldados francos sobrevivientes al verse vencidos, se la conoce coloquialmente como Batalla de las Espuelas.

Margarita Tudor era hermana del rey Enrique VIII de Inglaterra y en agosto de 1503, teniendo trece años de edad, se casó en la abadía Agustina de Holyrood (Edimburgo) con Jacobo IV de Escocia, por lo que las relaciones entre los monarcas escoceses y los ingleses eran más o menos llevaderas. Sin embargo, la Guerra de la Santa Liga de Cambrai produjo también la Batalla de Branxton o de Flodden Field, enfentramiento bélico disputado en el condado de Northumberland (frontera con Escocia) entre tropas inglesas y escocesas el día 9 de septiembre de 1513.

En el campo de batalla murieron miles de soldados y entre ellos el rey Jacobo IV de Escocia, cuñado de Enrique VIII. Inglaterra se había unido a la Santa Liga y el rey Luis XII de Francia había dado cuantiosos recursos económicos y militares a Jacobo IV para rebelarse contra Inglaterra, renovando la Antigua o Vieja Alianza que unía los intereses de los dos reinos contra los ingleses desde el firmado en París el 23 de octubre de 1295, entre el rey sajón Juan I de Escocia y el monarca Felipe IV de Francia.

Cosa poco conocida es que la activa reina castellana Catalina de Aragón, tan parecida a su pelirroja madre, cabalgó al mando del ejército inglés que venció e inmoló en  la Batalla de Branxton o de Flondden Field a escoceses, franceses y al rey Jacobo IV de Escocia. Catalina utilizó igualmente sus influencias para lograr la colonización de Norteamérica por los británicos. Ante la difusión del protestantismo, persuadió a los parlamentarios ingleses para crear un reglamento que rechazara el poder y la jurisdicción de la Iglesia de Roma.

Su esposo Enrique VIII sería apoyado más adelante por la mayoría de los clérigos y laicos aristócratas de Inglaterra, rompiendo uno por uno sus lazos con el Vaticano y nombrándose jefe de la nueva Iglesia Anglicana, sin cambiar apenas los ritos litúrgicos ni los dogmas de fe católicos que allí se practicaban.

El V Concilio de Letrán finalizó el 16 de marzo de 1517 y sus doce sesiones incluían la creación en cada diócesis de censores inquisitoriales para revisar cada libro realizado y la eliminación de la Teoría Conciliar: doctrina católica medieval que consideraba suprema autoridad de la Iglesia Católica al concilio ecuménico, compuesto por los poderosos cardenales y cuya decisión conjunta estaba por encima de la del papa en ejercicio.

La suprema soberanía teocrática concedida así al papa de Roma, sin la división o los cismas producidos por esta Teoría Conciliar siglos atrás, y la canalización del pensamiento colectivo a través de escritos prefabricados de una u otra manera, cimentarían las estructuras políticas e intelectuales de los siglos venideros... (sigue)


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