sábado, 11 de noviembre de 2006

Una aparente ideología protestante y humanista: Germania y Suiza

El presbítero suizo Ulrico Zuinglio (1484-1531) tuvo un papel importante en el ideario protestante. Conocía bien la versión latina del Nuevo Testamento realizada por Erasmo de Rotterdam y puso empeño en transcribirla y memorizar sus comentarios. En sus sermones criticó las enseñanzas y prácticas de la Iglesia, la veneración de santos o reliquias y la venta de indulgencias, argumentos muy parecidos a los utilizados por Martín Lutero en sus discursos. Pero Zuinglio atrajo multitudes por sus detenidas explicaciones del Nuevo Testamento según lo estudiado en la Paráfrasis erasmista, libro a libro y capítulo a capítulo. Los clérigos conocían bien la influencia de estos Textos Sagrados, utilizados por los perfectos cátaros siglos atrás para el bien y la paz de todos...
 
El papa Adriano VI (Adriano de Utrecht), tutor, consejero y administrador de Carlos V, prohibió a Zuinglio predicar y pidió al Consejo de Zurich que lo condenara por hereje. A comienzos de 1523, Ulrico se presentó ante los consejeros suizos y expuso su rechazo al culto de imágenes, reliquias y santos, al celibato, al sacramento de la eucaristía y a otros dogmas de la Iglesia Católica. El Consejo de Zurich dio la razón a Zuinglio y decidió independizar su cantón de la jurisdicción católica a la que pertenecía: el obispado de Constanza. Ulrico Zuinglio se casó en 1523 con Anna Reinhardt, viuda con la que ya convivía desde hacía tiempo, y, pese al teórico disgusto de la poderosa Iglesia, Zurich se convirtió en un señorío teocrático gobernado por él.

Ulrico Zuinglio, clérigo protestante de gran capacidad retórica

El bávaro, filólogo, teólogo y clérigo predicador Johannes Heussgen o Hauschein (1482-1531) colaboró con Erasmo de Rotterdam en las traducciones del Antiguo y el Nuevo Testamento. Es conocido por su apellido en griego, conjunción de las palabras casa y lámpara, en griego oikos y lampada, cuyo resultado es Oecolampadio. Johannes Oecolampadio quiso figurar de esta manera como representante de la Reforma en el cantón de Basilea (norte de Suiza). En 1529 se realizó el Coloquio de Marburgo (principado germano de Hesse), un debate teológico entre Lutero y Zuinglio.
Oecolampadio acompañaba a Zuinglio en representación del protestantismo suizo y declararon que para ellos el sacramento católico de la Eucaristía sólo era símbolo del cuerpo y la sangre de Cristo. Lutero negó esta afirmación y el Coloquio de Marburgo rizó más el rizo de la Reforma, creando dos ramas más de confusión, desunión y pensamiento protestantes.

El dominico alsaciano Martin Bucer (1491-1551) estudió las obras de Erasmo de Rotterdam en la Universidad de Heidelberg (suroeste de Alemania) y en esa ciudad conoció personalmente a Martín Lutero. Poco después abandonó la Orden de Predicadores para casarse con una monja que también había dejado su clausura y predicar el protestantismo en la ciudad de Landshut (Baviera). Como era de esperar, el papado redactó en 1523 una excomunión contra Martin Bucer que sólo supuso su traslado a Estrasburgo, ciudad imperial cuyas leyes habían abrazado la Reforma protestante ese mismo año.

Bucer trabajó como intermediario político y mantuvo estrechos contactos con el rey Enrique VIII de Inglaterra y los cabecillas reformadores de distintos territorios centroeuropeos. Tras el fallecimiento de Ulrico Zuinglio, se convirtió en dirigente de la política protestante en la región suizo-germana y la extendió a otras zonas de Alemania. Para encauzar la Reforma en el arzobispado de Colonia, preparó en la ciudad de Bonn varias ordenanzas con el también reformador Philip Melanchthon. En 1549, después de ganar la batalla de Mühlberg a los ejércitos luteranos, el emperador Carlos V dictó medidas a favor de la Iglesia Católica en territorios protestantes y Martin Bucer abandonó Estrasburgo trasladándose a Cambridge (Inglaterra).

Allí se alojó en casa de Francisco de Enzinas, humanista y protestante adinerado de origen burgalés. Poco después de ser nombrado profesor regio de teología de la Universidad de Cambridge, Martin Bucer falleció y fue sepultado con honores en la iglesia de esa universidad. En 1557, la irritable reina católica María I de Inglaterra, hija de Enrique VIII y Catalina de Aragón, ordenó desenterrar su cuerpo, quemarlo en la hoguera y destruir la tumba. Cuando Isabel I, hermanastra de María, subió al trono inglés en 1558, la tumba de Martin Bucer fue rehecha sin los restos de su protagonista... (sigue con los personajes importantes y protestantes de Germania y Suiza)
 

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