Recomendado por la familia Bolena, el obispo católico y nuncio del
papado Thomas Cranmer (1489-1556) fue
nombrado en 1532 primer arzobispo de Canterbury por el rey Enrique VIII,
después de pagar éste por las bulas papales que legitimaban el nombramiento.
Cranmer sirvió los intereses del rey inglés, incluyendo la ejecución de Ana
Bolena y su matrimonio en secreto con Jane Seymour, dama de compañía de sus dos
primeras esposas, y fue director y uno de los artífices del Libro de la Oración Común , tratado de la Iglesia de Inglaterra
editado el año 1549...
María I Tudor, hija de Catalina de Aragón y Enrique VIII,
subió al trono inglés en 1553 y eliminó las estructuras político-religiosas
creadas por su padre. Repuso luego la autoridad del papa, los ritos católicos y
devolvió al papado las propiedades confiscadas por la Corona inglesa. Las dos
primeras restituciones no tuvieron apenas oposición, pero los parlamentarios
ingleses se negaron a devolver las posesiones decomisadas.
María la Terrible, hija de Catalina de Aragón y Enrique VIII |
María I Tudor se casó por poderes con el rey hispano Felipe II en
1554. Este enlace cayó como un jarro de agua fría sobre los poderosos ingleses,
quienes no tardaron en intentar destituir a María para sustituirla en el trono
por su hermanastra Isabel I Tudor, hija de Enrique VIII y de Ana Bolena, otra
pelirroja de origen germánico que subiría al trono de Inglaterra en 1558. Pero
antes de perder el mando, María acusó de herejía a Thomas Cranmer por haber
aprobado en 1536 el matrimonio de Enrique VIII con Jane Seymour y el arzobispo
murió quemado en la hoguera el año 1556.
María I sería conocida como María la Sanguinaria o la Terrible por el gran
número de persecuciones político-religiosas que tuvieron lugar durante su
reinado de poco más de cinco años. En ese tiempo casi trescientas personas de
alto rango fueron acusadas de una herejía religiosa que en realidad era
político-económica, y condenadas a morir abrasadas.
El monje florentino y agustino Pietro Martire Vermigli (1500-1562, no confundir con el cronista
milanés Pedro Mártir de Anglería) destacó como reformador protestante en Italia.
El Vaticano lo acusó de herejía y le prohibió predicar sermones que reproducían
contenidos de Martin Bucer y de Ulrico Zuinglio. Esta condena no le impidió
viajar a Alsacia e instalarse en Estrasburgo. Thomas Cranmer, primer arzobispo
protestante de Canterbury, le dio trabajo como instructor de teología
protestante en la
Universidad de Oxford el año 1547.
Participó luego en disputas y coloquios relacionados con matices
teológicos de la ortodoxia reformadora, siendo uno de los revisores del Libro
de la Oración Común
y Administración de los Sacramentos y Otros Ritos y Ceremonias, tratado oficial
de la Iglesia
Anglicana que se publicó completo en 1549. Junto a otros
adalides reformadores, Pietro Martire fue encarcelado el año 1553 por orden de
la reina María I de Inglaterra, pero pudo abandonar la isla y trasladarse a
Zurich, donde permaneció hasta morir en 1562.
Pietro Carnesecchi pertenecía a linaje noble florentino y estuvo protegido por Clemente
VII y los demás miembros de la familia Medici. Como notario principal y
secretario del Vaticano, conoció a Juan de Valdés en Roma y allí se familiarizó
con sus alegatos. Se hizo también con el favor del rey franco Francisco I y de
su esposa Catalina de Medici, promotora de las matanzas y guerras realizadas
por católicos y hugonotes (protestantes calvinistas del Reino Franco) en la
segunda mitad del siglo XVI.
Tras la muerte de Clemente VII (Julián de Medici)
en 1534 y la ocupación del trono vaticano por Pablo III (Alejandro Farnesio),
se inició la represiva Contrarreforma católica, se convocó el Concilio de
Trento con reorientaciones de todo tipo, se crearon nuevas órdenes católicas
como teatinos, capuchinos, ursulinas o jesuitas, y Pietro Carnesecchi fue
cesado de sus obligaciones con la curia romana.
Pese a la oposición de Carlos V y de otros
muchos cardenales, Gian Pietro Caraffa fue elegido nuevo pontífice con el
sobrenombre de Pablo IV. Este papa se alió con el rey franco Enrique II, creó
el primer Índice de Libros Prohibidos, impuso a los judíos llevar grotescos
sombreros amarillos para ser identificados (preludio de lo que harían cuatro
siglos después los nazis) y utilizó a la Inquisición romana para ejecutar tanto a herejes
como a enemigos políticos... (sigue)
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